Aquel cuatro de febrero

Por: Maximiliano Blanco

Prácticum1

Tres y media y ya estaba lleno el Papa Bills de Polanco, la cita era a las cinco y media de la tarde, las mesas estaban llenas de familias y amigos, los meseros se deslizaban y hacían malabares con gracia y destreza entre ellas y los comensales.

El bullicio inundaba aquel restaurante que al parecer ya no tenía cupo, la gente salía y fumaba a la pequeña terraza que se encontraba en la entrada, otros comían y los más francos bebían.

El esperado 4 de febrero había llegado tan pronto como acabaría con un sabor no tan dulce para los aficionados de los “pats”, las apuestas estaban en la mesa y seguros de su sexta victoria descansaron sus cuerpos sobre las sillas de madera un poco rasguñada por los años.

El ambiente era intenso, alegre y lleno de festejos por un lado y por el otro lamentos y viceversa dependiendo del momento en que se encontrara la enfrenta, niños, jóvenes, adultos y más allá abarrotaban el restaurante – bar en un ambiente bastante agradable y digno de ser recordado en el “superbowl” número LII.

El “performance” que realizó Justin Timberlake fue bueno aunque dejó mucho que desean en la mayoría, sin embargo tuvo una muy buena producción en la realización de su show que al presentar una proyección del legendario Prince causó polémica, pero que podíamos esperar, en el mundo del espectáculo las polémicas son lo que alimenta al interés del público y le dan forma.

Al terminar el evento los seguidores de Nueva Inglaterra salieron cabizbajos y los de Filadelfia con la frente muy en alto y listos para tomar vuelo en su primera victoria en un “superbowl” de la historia.

Nos retiramos del lugar satisfechos por la buena comida y el agradable evento que sin esperarlo pasó bastante rápido, quizá por la atmósfera deportiva demasiado enérgica no nos detuvimos a pensar en nada más que estar presentes y atentos del histórico partido celebrado un 4 de febrero del 2018.