Nunca dejes de creer

¿Por qué nos gustan los deportes?

Por: Julio Cruz Montoya

Practicum 1

Nos gustan porque es vivir sin estar preparados para la vida, buscando una resolución encomendada a un dios. Tratando de proyectar nuestro conocimiento dentro de las distintas disciplinas. Nuevamente esta semana que esta por culminar (11-17 de abril) recordé porque amo los deportes. Sin duda este sentimiento, emoción o sensación tiene una respuesta biológica, pero esta va más allá.

Un gol al minuto 90 de juego es dolor que apuñala tu corazón o ese éxtasis por una victoria agónica con ese mismo gol, o ver el retiro de tu más grande ídolo dentro de la duela,  u observar los rostros de los televidentes cuando suena el himno de la UEFA Champions League. Ver estas hazañas son buenas para el corazón y cada vez que se suscitan, nos recuerdan que el tiempo pasa y lo hace sin preguntar. ¡Que increíble semana!

Las endorfinas (hormona encargada del dolor) se hicieron presentes el día miércoles, cuando todos los aficionados culés vieron caer al Barcelona a manos de un Atlético de Madrid que se encomendó a Neptuno y el cual que se hizo presente en el estadio Vicente Calderón en la persona de once jugadores atléticos, quienes mostraron que el único ingrediente para la victoria siempre será la testosterona. 

O el respaldo histórico del Real Madrid, quienes buscaron dentro de los anales de su historia una luz, una luz que nunca se apaga, la cual nuevamente se presentó como un ángel en Santiago Bernabéu rodeado de 80 mil ultras ávidos de victoria, los cuales al sonar el pitido final, desbordaron alegría por la victoria obtenida y el pase a la siguiente ronda de la UEFA Champions League.

Nunca subestimes el corazón de un campeón. Uno de los equipos más grandes del mundo volvió a demostrar porque la agonía es parte de su ADN, hablamos del equipo que nunca caminó solo, ese cuadro inglés, orgullo de la ciudad de Liverpool, equipo respaldado por la legendaria barra brava “The Kop” quienes alentaron con el apoyo de 96 ángeles, los cuales desde la desgracia de Hillsborough en 1989, se hacen presentes en Anfield y acompañan a los “Reds” en cada uno de sus encuentros, y ayer nuevamente después de encontrarse abajo 0-2 y 1-3 los pupilos del mítico Bill Shankly, lograron la remontada al minuto 90 de tiempo regular, para eliminar a un Borussia Dortmund  que se quedó perplejo.

No todo es felicidad en mundo deportivo, el miércoles fuimos testigos del retiro de Kobe Bryant, el tercer mejor anotador en la historia de la NBA, previo a su último encuentro, hubo un pequeño homenaje y otra leyenda del púrpura y dorado (Los Lakers) Magic Johnson, declaró “ Kobe es el mejor jugador en la historia de esta franquicia”. Un servidor se quedó atónito.

Finalmente dio inicio el partido que midió a Los Lakers y al Jazz. Los minutos transcurrían y el equipo angelino fue escritor de un guion digno de Hollywood. ¿Quién diría que un tipo de 37 años de nombre Kobe Bryant,  lograría darle la victoria a su equipo en los últimos segundos del partido y más impresionante aún, los 60 puntos que logró este chaval que pareciera tener 17 años, edad en la cual se hizo profesional.

Que tal las 73 victorias de los Guerreros de Golden State, proclamándose como el mejor equipo de la historia en la temporada regular, superando a los Chicago Bulls de la temporada 95-96 quienes ostentaban el récord de más victorias en temporada regular con 72 y dirigidos por Michael Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman y Steve Kerr.

Steve Kerr quien actualmente es entrenador en jefe de estos Guerreros de Golden State, los nuevos reyes de la NBA. La historia siempre le sonríe a los que trabajan.

Han pasado un par de días desde la finalización estas hazañas, pero no logro superarlas, quizás es por eso que amamos los deportes. Como cuando tu padre te lleva a tu primer entrenamiento, como cuando vomitas de tanto esfuerzo, como cuando lloras de impotencia por una derrota, como cuando la victoria es más dulce que nunca. Los deportes nos gustan porque cuando acaban, nos dejan en miseria, hambrientos emoción.