Las Historias dentro del Corona Capital 2012

Las Historias dentro del Corona Capital 2012.

Por: Daniela Benassini.

Qué buena vibra se pudo vivir el fin de semana pasado en el festival Corona Capital, en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Desde alrededor de las 11 de la mañana se podría ver a un sinfín de jóvenes, adultos y hasta niños haciendo fila para entrar a este magno evento. Con el paso de los años traen a cada vez mejores bandas y artistas, y no dejan de sorprender. Desde los carteles falsos rondando por Internet meses atrás, en el que artistas como Foo Fighters sonaba como un gran rumor, la gente empezó a emocionarse mucho cuando salió el cartel oficial, y ver a bandas con una gran trayectoria como New Order o bandas contemporáneas de gran reconocimiento como Florence and The Machine o The Black Keys simplemente los dejó boquiabiertos.

Desde el sábado que llegué, alrededor de las 3 de la tarde, pude notar la alegría y emoción de todos los jóvenes por ver a sus bandas favoritas en vivo. La fila del estacionamiento era una tortura, pero lo más doloroso fue el caminar alrededor del Foro Sol para poder entrar. Me fui al escenario Bizco Club a ver a Unknown Mortal Orchestra, y me quedé con un muy buen sabor de boca; este escenario de música electrónica, estaba montado en una carpa, así que si tenías la suerte de acercarte mucho, parecía que era de noche, lo mortal fue salir de ahí con los rayos del sol perforándote los ojos. Me quedé en ese escenario casi todo el día viendo a bandas como Die Antwoord, Death in Vegas y Sleigh Bells, solo fui a otros escenarios a ver a una banda que siempre había querido ver en vivo, The Walkmen. A pesar de haber tenido un conflicto con el sonido, que duró solo un minuto, dieron lo mejor de si, y con el público emocionado tocaron canciones de su nuevo disco, pero también sencillos famosos como The Rat, y On the Water. En camino a ver a The Kills, la banda que más esperaba del sábado, que pude recorrer toda la pista, pude notar como el Corona Capital cada vez se parece más a los festivales de música más famosos en Estados Unidos; hace unos meses tuve la oportunidad de ir al Outside Lands, en San Francisco, y la estructura del festival, las carpas blancas, la tipografía de los espectaculares son cada vez más parecidos.

The Kills prendió a todo el público como pocos artistas el sábado. Los visuales, muy típicos de Alison Mosshart y Jamie Hince, con toques de leopardo rosa-negro, y con esa luz tenue que destaca el cabello rosa de Mosshart fue impresionante. Más tarde, fui a ver a los escoceses de Franz Ferdinand, los cuales, como habían prometido hicieron bailar a todos los asistentes como sencillos ya famosos como Do You Want To, o This Fire. Mi noche acabó viendo las últimas canciones de Los Hives y con los pies próximos a matarme, pero me estaba preparando mentalmente para la locura que iba a ser el domingo. 

Llegue a las 2,30 a ver a L.A, banda que no conocía y me sorprendió mucho por lo bien que tocan y se escuchan en vivo, para luego empezar la fiesta con The Big Pink. Corrí a Alabama Shakes, de lo mejor del Corona, en el que estos sureños se encargaron de hacernos pasar un buen rato escuchando sus mejores canciones tirados en el piso disfrutando de sencillos como  Hold On o I Found You, luego The Maccabees llegaron al escenario siguiendo esa onda de disfrute musical. La sorpresa fue la llegada de Florence Welch cantando con Orlando Weeks, vocalista de la banda. 

Mi tarde pintó muy bien escuchando después a The Drums, y después a Snow Patrol. He de confesar que no tenía tantas ganas de escuchar a esta banda ya que no conocía mucho, y prefería ir a otros escenarios a ver que estaba pasando, pero tenía muchas ganas de ver a Florence and The Machine y me encontraba en un muy buen lugar, así que me quedé, y que bueno que lo hice. Tocaron excelente,  los visuales aclimataron y prendieron a todo el  público; se pudo sentir la nostalgia cuando tocaron “Run” y el coro de todos los asistentes que se sabían de principio a fin su gran canción “Chasing Cars”. Después llegó Florence a enloquecer a todo el público; tuvo una conexión palpable con el público, diciéndonos que nos abrazáramos y gozáramos a la música y a todos a nuestro alrededor. Reí, bailé y disfruté como nunca. Corrí para llegar a un buen lugar a la banda que más esperaba de los dos días, The Black Keys. No se si haya sido el cansancio, que en el momento en que abrieron con Howlin For You, pensé que era una prueba de sonido. Nunca pensé que se escuchara tan bajito la primera canción. Con el tiempo el volumen creció pero la gente que se encontraba alrededor de mi estaba distraída y nunca puso atención a lo que estaban tocando. Estuvieron muy bien, porque yo y todas las personas que los estaban viendo disfrutaron el hecho de ver a una de sus bandas favoritas en el escenario, pero no superó mis expectativas como pensé que lo iba a hacer.

Fue un fin de semana lleno de locuras, carreras, y una vibra que  nunca había sentido en un festival de este talle. Las personas que de verdad disfruten la música en vivo como yo, saben que el Corona se volverá en una tradición anual para México que seguirá creciendo año con año para brindarnos un fin de semana lleno de música, colores y buena vibra.