Diez razones contra los prejuicios sobre México

 

Por: Mayte Lizeth Navarrete Becerril

Estudiante de la Facultad de Comunicación

“Holgazanes, aguados, desparramados”; de esta forma se refirieron de los mexicanos el 30 de enero de 2011 en un programa de la cadena BBC ¿Qué nos queda por pensar? Soy mexicano, soy latinoamericano, soy un patriota con todas las cualidades y posibilidades que puede tener el resto del mundo.

Octavio Paz

Es cierto, escuchamos frecuentemente frases denigrantes de nuestra cultura, quién no ha oído en tono de burla el “México con el promedio de 1.5 libros leídos por año”, sí, tal vez haya mexicanos que no puedan contar con el privilegio de la lectura al alcance, pero si eso es verdad que vayan a preguntarle al rector José Narro ¿Qué se siente que su Universidad a cargo (UNAM) sea la tercera mejor institucis ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ cara por el pa bien, entonces saldrs cera mejor en toda latinoam resto del mundo. de la ón en toda América Latina?, que nos vuelva a enorgullecer el recuerdo de ese Nobel de Literatura a Octavio Paz.

Estamos regidos por el complejo de sumisos, nosotros los que tenemos que obedecer, los que debemos admitir que no podemos hacer nada bien, afortunadamente saldría a dar la cara por el país Consuelo Sáizar (presidenta de CONACULTA) y gritaría a los mil vientos “¡México! Potencia cultural en el mundo”.

¿Te imaginas qué pensará Carlos Slim por las noches antes de dormir? “¿Flojos, holgazanes? Mi trabajo me ha costado ser el hombre más rico del mundo”. Ahí tenemos el claro ejemplo del hombre trabajador, el luchón que superó la inesperada muerte de un ser querido y que aún así con ese sufrimiento pone la frente en alto, se limpia el sudor de cansancio y continúa su trabajo.

Alfonso García Robles

Y sí, a veces podemos caer y pensar en los ya tantos problemas, hay tanta violencia, la paz se encuentra inalcanzable para el ritmo que llevamos, ¿los valores? Desbaratados. Se ven demasiado lejos esos 30 años pasados tras el triunfo de Alfonso García con ese Nobel de la Paz, ¡no! La utopía de la paz no se encuentra a 30 años atrás, la obtenemos al caminar juntos, con esperanza y sobretodo con respeto por el de a lado.

¿Mexicanos despreciables? A mí que me vengan a decir que no le abrimos la puerta a todos, a mí que me digan que nuestra cultura no supera por mucho las expectativas de otros tantos, ojalá nuestros 50 y tantos patrimonios de la humanidad nombrados por la UNESCO se levantaran y lucharan contra los prejuicios de la belleza cultural, turística y humanista de nuestro México. ¡Belleza! Seguro le zumbaron los oídos a nuestra miss universo 2010 Ximena Navarrete.

Amalia Pérez

¿Quién no puede sentirse orgulloso un día en la mañana y leer la noticia de la primera presea de oro para nuestra atleta Amalia Pérez, en los juegos paralímpicos 2012, en la modalidad de halterofilia? Ella que lucha día a día contra todos y contra todo, que tiene cuantas barreras y obstáculos podamos imaginar pero que a pesar de ello nunca deja de soñar, nunca deja de ser y no permite que los prejuicios se apoderen de su ser.

               
Cuántas cosas no tenemos por presumir de nuestro país, que si es cierto fallamos en otras tantas situaciones que deberíamos contraatacar como la obesidad, la piratería, la deforestación, el maltrato a estudiantes en las escuelas, la falta de democracia en los medios que quieren regir nuestro pensamiento, la avaricia de los políticos, la corrupción.

A pesar de estos problemas que perturban nuestra vida, debemos poner en claro que somos poseedores de infinidad de riquezas de las que deberíamos sentirnos orgullosos y seguros para poder levantar nuestro nacionalismo y poco a poco darnos cuenta de que podemos radicar en un avance mayor. Así, podemos decir que México es el mayor exportador de café y aguacate de todo el mundo y que se quiera o no poseemos algunas de las mejores playas que puedan existir.

No, no solo son 10 razones, son 120 millones; somos 120 millones de mexicanos que estamos de pie, que debemos alzar la voz, porque sí, tenemos voz y voto, tenemos sueños, tenemos familia, tenemos hijos a los que deseamos regalarles un país con futuro, con esperanza, con largo alcance. Yo opino que un día de estos nos levantemos por la mañana y le digamos al viento “Sí, imagínate despertar un día y recordar que eres mexicano”.