La ética y el periodismo - Revista Coma

Covid19

Revista Coma

de los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad Anáhuac, México.

Entrada destacada

Max Verstappen consiguió su cuarto campeonato de pilotos en una sufrida temporada

Suma puntos en Las Vegas y supera a Lando Norris Super Max suma su cuarto campeonato consecutivo A falta de dos grandes premios restantes y ...

Post Top Ad

Responsive Ads Here

martes, abril 17, 2012

La ética y el periodismo


Andrea Soto Botero
Ética periodística

“La ética periodística es la manera moral de ser y de hacer del periodista, regida por su profunda identificación con principios y normas de adhesión a la verdad, a la equidad, al respeto por la dignidad y por la intimidad de las personas, al ejercicio de la responsabilidad social y a la búsqueda del bien común”. (Beltrán, citado por Herrera Miller, 2004)


Esta reflexión me lleva a hablar de “El Informante, película dirigida por Michael Mann y protagonizada por Al Pacino y Russell Crowe. Básicamente, narra la historia de cómo una decisión puede cambiar la vida de una persona por completo.
Jeffrey Wigand (Rusell Crowe) después de trabajar para una tabacalera, es despedido. Lowell Bergman, (Al Pacino) productor del programa de televisión “60 minutos”, lo contacta para convertirlo en asesor de un segmento sobre la industria tabacalera.

El Informante, la delgada línea entre lo ético y lo inmoral

Jeffrey Wigand,  es un claro ejemplo de lo que es la ética, la coherencia, la valentía y la búsqueda por la verdad. Él decide denunciar a su antiguo empleador al revelar las tácticas que emplea para lograr causar una adicción al tabaco.  Muchos pueden decir que su decisión fue errónea pues arriesgó la vida de su familia y, además, rompió el contrato que firmó con la empresa tabacalera sobre confidencialidad. El primer punto es completamente entendible porque es verdadero, pudo haber elegido el camino fácil y simplemente haber seguido con su vida como si no estuviera pasando nada, y cubrir algo   tan grave como la adicción a la droga causado por la nicotina, decidió dar el paso y denunciar.


Pacino-Crowe


En una parte de la película, hay una conversación entre los dos protagonistas en el que Wigand le pregunta a Lowell de qué serviría confesar si, en menos de una semana, probablemente las personas lo olvidarían a pesar de que arruinó su vida para llegar a un bien mayor. Lowell le contesta que historias como esas no son olvidadas y pueden realmente hacer la diferencia.

En mi opinión, esa es la parte principal de la película pues nos enseña que Wigand sabe todo lo que arriesgará al confesar y, a la vez, se convence de que debe de hacer algo al respecto. Creo que éste es el personaje más ético que muestra la película pues, a pesar de varios errores que comete como todo ser humano, hace lo que cree que es correcto y, para todo ser humano, eso es lo más importante: ser fiel a tus ideales.

Al Pacino-Lowell Bergman
Lowell Bergman es un hombre difícil de describir pues es un ser gris, contrario a Wigand, que es mucho más blanco. Lowell es egoísta; al principio, sólo le importa ser reconocido haciendo su trabajo de la mejor manera, sin tomar en cuenta lo que eso pueda ocasionarle a los testigos que aparecen en su programa. Al conocer a Jeffrey, cambia. Esto muestra cómo una persona puede influir en otra positivamente. 

En el camino, Lowell (Pacino) empieza a actuar éticamente, hasta alcanzar un enorme grado de valores. Se observa cómo, la cadena de televisión decide borrar la cara y distorsionar la voz de Wigand (Crowe) en el programa, así como quitar las confesiones en las que los dueños de dichas empresas mentían sobre cómo la nicotina no es una droga, cuando obviamente lo es. Esto muestra cómo la corrupción y la manipulación por medios monetarios hacen muchas veces que el periodista oculte información que, a pesar de ser verdadera, nunca pasa a manos del público.

La ética en el periodismo ¿difícil de encontrar?

Jeffrey-Crowe
En el caso de Jeffrey, se da cuenta que, para seguir con su vida, necesita decir la verdad como una especie de redención después de años de ganar millones por trabajar en la corrupta industria tabacalera. En el caso de Lowell, su sentido se convierte el buscar la verdad y no sólo tratar muchas veces de ocultarla por órdenes de sus superiores. La conclusión de todo esto sería que el ser humano tiende a inclinarse por la maldad pero, algunas veces, decide cambiar y buscar el buen camino, a pesar de que sea rocoso y difícil.

Fuentes:
Karina M. Herrera Miller. “Ética Periodística: Conceptos y prácticas desde sus actores. Recuperado el 12 de febrero de 2012, de http://www.c3fes.net/docs/eticabolivia.pdf #

3 comentarios:

  1. Muy interesante

    Rodrigo Sánchez Olmedo

    ResponderBorrar
  2. La disputa entre la libertad de expresión y los excesos que llega a cometer el periodista por no tener una tabla de valores y una ética periodística bien cimentada es un problema eterno del periodismo. La ética periodístrica debe enseñarse en las universidades.

    Por Pedro Montesinos Colín.

    ResponderBorrar
  3. En el periodismo existen caminos fáciles, llamados silenciosos donde la verdad nunca es conocida por el público, eso no puede ser moral y mucho menos ético pues el ser humano debe luchar por los ideales que cree, no dejarse llevar o vivir a partir de pensamientos u opiniones de los demás, debemos hablar coherentemente y lo más importante, con la verdad.
    Flora Cos

    ResponderBorrar

Post Top Ad

Responsive Ads Here