Tenía conocimiento de algunas de sus obras, pero mayormente en el campo de la pintura, así que la exposición montada en el Centro Cultural Estación Indianilla era un buen motivo para profundizar un poco más sobre la obra de esta artista –fantástica-.
Partiendo del Centro Histórico, llegar al lugar sea en vehículo o caminando es bastante sencillo y corto en tiempo.
De tal forma, caminamos hacia la estación, y abrimos la puerta hacia una ínfima parte del mundo de Leonora Carrington. Para nuestra sorpresa, la exposición tenía también participación de las obras de otro artista amigo de Carrington: Gunther Gerzo. Y unas composiciones poéticas de David Huerta.
La escultura de Gunter Gerzo
Creo que al inicio tuve la impresión de entrar a una de esas muestras en las que sabes que saldrás con el doble de energía a pesar del desgaste emocional que implica empatizar con los trabajos artísticos. Tener la combinación poesía-escultura para mi es por lo general una apuesta segura.Sin embargo, aun cuando varios de los versos lograron detenerme en cada obra, muy pocas de las esculturas de Gerzo exhibidas ahí, me parecieron tuviesen esencia. A excepción del emblematico Vidente Náufrago, y de Gallo Víbora (que no estoy por completo segura del nombre) y la cual por cierto no tiene poema dedicado, las demás fueron para mi, un conjunto de piezas que no lograron trasmitirme aquello (lo que fuese) que el autor pensó. Ni crear nuevas propias perspectivas.
A decir verdad, tal sensación no coincide como cuando se observan las pinturas de Gerzo, quizá fueron sólo esas piezas, quizá sólo esas no tenían en su espacio un poco del alma del autor.
Lamentablemente algo similar sucedió al ir hacia las esculturas de Carrington, no puedo decir que no las haya disfrutado, como lo hago con casi la totalidad de las creaciones que conozco de ella. Pero, mas allá de poder identificar ese estilo que nos invita al constante viaje por nuestra mente, sentí que con ninguna de éstas podía ir entre las invenciones de los detalles del bronce que ahí estaba. Pude a la doncella con tocado, el paseo en caballo, la silla, el minotauro, y otras que tienen el sello de la autora, al menos en la superficie.
Pero, la magia de Carrington no emanaba de esos objetos. Pudo ser la luz, el espacio, el día, o yo, pero en lo personal, me quedo con sus universos anteriores; o claro los que aún le falten crear.
La exposición concluyó este mes pero nos queda el recuerdo de esta gran artista recién fallecida.
Centro Cultural Estación Indianilla
Horario: Lunes a viernes de 11 a 21:00 hrs. Entrada Libre
no puedo decir que estoy de acuerdo, ni en desacuerdo dado qe no conozco su trabajo, pero me parece que eres muy atinada sobre todo cuando dices - Pudo ser la luz... O YO - buen articulo
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