Lo peor que puedes hacer en una entrevista de trabajo

Montserrat Arras Chávez, Practicum I 

Foto: Infoempleo Empresas

Por supuesto que toda entrevista de trabajo depende y varia ante los requisitos que exige en el perfil de su trabajador la empresa a la que te diriges, pero, sin importar la cultura organizacional de ésta, hay aspectos vitales que se requieren para realizar una buena entrevista, causar una buena impresión y asegurar un gran porcentaje de quedarse con el puesto. 

Llegar tarde 

La mayoría de las personas cometen este error y, por ende, causan una mala primera impresión. Para impedirlo, tendrás que contemplar muy bien el tiempo que te llevará llegar hasta el sitio. Considera si viajarás en auto, el transporte público o si vas a caminar. Fija muy bien en tu cabeza el horario puntual de la reunión. En caso de que, inevitablemente, notes que estás llegando tarde, lo indicado es contactarte con al compañía e informar de tu retraso. Tal vez aún tengas buenas posibilidades para quedarte con el puesto. 

Vestirte inapropiadamente

No es que exista una vestimenta ideal y exclusiva para este tipo de situaciones. Sin embargo, sí es necesario vestirse medianamente formal o de acuerdo al estilo del puesto laboral o a la compañía. Seguramente no será igual la moda de una empresa de marketing digital que la de una industria. El objetivo es respetar tu estilo y hacerlo un poco más formal para dar una impresión de responsabilidad. Investigar la cultura de la empresa para tener una idea de cómo vestirse. Tanto el puesto de trabajo como la cultura organizacional pueden determinar cuál es la mejor impresión para el empleo al que aspiramos. Si no tienes idea de como ir, la apuesta más segura es vestirse de forma seria y elegante, no necesariamente con traje.

Desconocer la empresa

Esto hace semejanza a la falta de preparación. Solemos repartir nuestro CV por doquier y puede suceder que al estar frente a tu entrevistador no sepas absolutamente nada sobre la empresa a la cual te postulas.

Grande error que podría llevarte a decir incoherencias que no se relacionan en nada con la compañía o el puesto laboral. El resultado será, ni más ni menos, que el rechazo. Infórmate e investiga, estudia a la empresa para que te asegures de estar listo ante una entrevista en la que puedas mostrar tu mejor perfil.

Inventar información

No hay peor humillación que el que la empresa descubra que lo que pusiste en tu CV o decias durante la entrevista sea totalmente falso. El primer paso en la preparación para una entrevista es ser un experto en ti mismo. Tómate un tiempo para conocer quién eres realmente. Descubre tus virtudes y defectos para poder hacer una entrevista fluida y correcta, sin mentir, pero enfatizando tus cualidades que te hacen deseable para la organización. Muchas veces las habilidades y cualidades que nos distinguen suelen ser el incentivo que nos permite quedar como el seleccionado para la vacante; más incentivador que la universidad de la que provienes o de todos los títulos con los que vengas en mano. 

No tener confianza en ti mismo 

Es normal sentir nervios minutos antes de la entrevista en los que memorizas muchas cosas, durante la entrevista en la que todo se te olvida y solemos tartamudear, o, hablar sin antes pensar, y, por último, los nervios al concluir la entrevista en la que sientes que pudiste haber dicho algo de mejor forma o para complementar, pero desafortunadamente se te olvido en el momento que lo necesitabas. La confianza en ti mismo es clave. Las entrevistas de trabajo es el lugar perfecto para lucirte, sin nunca dejar de mostrar humildad.

Ser imprudente

No interrumpas al entrevistador, encuentra el momento perfecto para formular tus preguntas y resolver tus dudas. Asegúrate de estar escuchando activamente y con mucho cuidado al entrevistador. Espera a que termine de hablar antes de responder. Es importante mostrar curiosidad, pero sin bombardear al entrevistador con preguntas.

Mostrar desinterés 

Hacer preguntas sobre las vacaciones, los beneficios, o lo relajado que te gustaría que fuera el ambiente de trabajo en la oficina en la que quieres trabajar puede ser malo. Sin embargo, no preguntar nada puede ser incluso peor, porque puede transmitir desinterés o apatía. Hay que mostrar interés en el puesto y en la empresa para que los entrevistadores puedan saber que realmente deseas el empleo.