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domingo, marzo 10, 2019

AMIGA, AMIGO, DATE CUENTA

Marycruz Alfaro Vieyra / Practicum l


Todos hemos tenido a ese primo de un amigo que no se da cuenta, muchos hemos sido también esa persona que no se da cuenta, con esto hago referencia a las veces que estando en una relación amorosa nos hemos olvidado de nuestra felicidad por intentar encajar en otra, o por el miedo a salir de la rutina. En una rápida encuesta en la facultad de comunicación de la Universidad Anáhuac México Norte, al preguntarle a 10 estudiantes de la misma, pudimos percatarnos que 8 de ellos habían alguna vez estado involucrados en estas situaciones, el aproximado son 1 de 3 relaciones de las que han estado afirman, haber sido tóxicas y este es nuestro punto de referencia para abordar un tema importantísimo y muy actual.


Al asegurar haber estado involucrados dentro de una mala relación, los estudiantes recalcaron cómo cuando esto sucedió, ellos se encontraban en un momento vulnerable en sus vidas y necesitaban de cierta manera de dónde agarrarse y sin darse cuenta el pilar del que se detenían no fue el más adecuado, al contrario. Ésta realidad no se vive solo en dicha universidad, un estudio hecho en el 2010 por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, dice que el 39% de los jóvenes mexicanos de entre 15 a 24 años, sufren violencia emocional dentro de las relaciones de pareja. La misma empieza con amenazas, humillaciones y manipulaciones, las cuales muchas veces de ahí no pasan, pero tristemente algunas terminan teniendo en cierto punto, violencia física también.


¿Ya me estoy yendo muy lejos? ‘’Una cosa es que jueguen con tu mente, otra muy diferente es que te peguen’’ dijo una alumna, al preguntarle qué opinaba sobre este tema. Minimizar el grado de importancia por el simple hecho de atentar contra la emoción y no contra el físico podría ser una verdadera amenaza, una venda en los ojos que no nos permite actuar al respecto, sobre todo al recordar que nuestro país es uno de los que más sufre violencia femenina a nivel mundial, según la ONU.
Con esto no hay que descartar que las malas relaciones muchas veces también tienen como víctima al género masculino, lo que hay que entender es que todo este camino comienza, en gran parte, desde estas conexiones que a veces parecen inofensivas y que poco a poco van atentando contra nuestra integridad, en donde gradualmente se va normalizando cierto abuso y manipulación, llegando el momento en donde realmente no nos damos cuenta.

Esto es actual y el índice en los jóvenes mexicanos que lo viven es altísimo, pero también tiene cierta historia detrás. El coach de vida irlandés, Joseph O’connor, dijo en uno de sus libros escrito en el 2002, que el joven por naturaleza quiere sentirse necesitado y busca intensamente experimentar emociones. Muchas veces nuestros traumas de la infancia, miedos o ciertos desórdenes emocionales, hacen que las personas tomemos esa naturaleza sin filtrarla o lograr encaminarla de manera correcta, tropezando en un remolino de sentimientos ¿que si son buenos o malos? muchas veces no nos fijamos, al final son sentimientos y creemos estar tan necesitados de los mismos que los aceptamos como vengan.


Es aquí donde debemos detenernos y observar las relaciones sentimentales que llevamos, sin descartar las amistosas, en nuestro día a día. Haciendo un balance y logrando elegir por encima de las mariposas en el estómago, la tranquilidad de nuestra cabeza.
Sabemos que ninguna relación es perfecta, siempre habrá cosas que por amor aceptaremos, pero cuando el sufrimiento y la inestabilidad superan el límite de nuestra persona y dudamos sobre nuestro propio valor, es cuando se debe hacer una pausa y pensar dos veces si éste es un lugar en donde queremos quedarnos.


Existen algunos focos rojos para darnos cuenta que estamos en una relación tóxica:

  • La persona intenta minimizar tus logros al sobresalir, te hace sentir que tus metas o sueños valen poco la pena y no los celebra como lo ameritan.
  • Posesión y celos descontrolados, el o ella deben ser tu única prioridad, sientes culpabilidad cuando algo más lo es.
  • Manipulación , el uso de sus sentimientos contra los tuyos logran orillarte a hacer o dejar de hacer algo.
  • Limita tu forma de ser o de hacer las cosas.
  • Sientes cambios negativos hacia tu salud mental, personalidad y relación con amigos y familiares.
  • Cualquier golpe o violencia, en cualquier situación, por cualquier razón.



Si encuentras uno que otro parecido con la realidad en estas advertencias, en caso de que así sea, quiero recalcar que no eres una o uno en un millón, estás dentro del casi 40% de los jóvenes mexicanos. Por lo tanto, no estás solo. El hecho de que sea ‘’normal’’ no quiere decir que está bien y que deje de hacerte daño.

Amiga, Amigo, date cuenta, muchos hemos estado ahí y tampoco nos dimos cuenta, pero en el momento que lo hagas mejoraran muchas cosas de tu vida. Date cuenta que si puedes solo, que hay más gente, más vida, más razones para vivir, date cuenta que vales más de lo que una persona te dicte, entiende que no eres objeto de manipulación ni violencia. Amiga date cuenta que no necesitas de un hombre para ser feliz, amigo date cuenta que la mujer más guapa no te hace mas hombre, acepta que, si te das cuenta a tiempo, podrás evitar matrimonios tóxicos y mejor aún podrás disfrutar más la vida, rodeándote de quien te sume, porque pierdas a quien pierdas, duela lo que duela, 
si alguien o algo te está costando tu salud mental y tu tranquilidad, es demasiado caro.

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