Por Jorge Herrera Méndez | @yorch_herrera
Practicum 1
Practicum 1
Foto cortesía: www.publimetro.com.mx |
Ha pasado mucho
tiempo desde aquella final el 26 de mayo del 2013. La mayoría de los
aficionados azules recuerda esa fecha con tanto dolor que no saben cuál ha sido
el peor día de su vida.
Ese día no sólo
perdieron la final y el campeonato, sino también la identidad, el orgullo, la sangre y la dignidad. A partir de esa fecha, no hay que
ser un genio para saber que Cruz Azul se fue en picada. Es cierto que
clasificaron a cuartos de final contra Toluca el siguiente torneo pero no se
vió la misma cara que había tenido en pasadas liguillas. Era como saber que
Toluca iba a ganar fácilmente tras solo recordarle lo que había pasado en la
final.
Foto cortesía: expresodecampeche.com |
Pero entonces han
pasado hasta tres técnicos sin poder levantar a la maquina celeste. Guillermo
Vázquez, Sergio Bueno y Tomas Boy han tratado por todos los medios posibles
revivir al azul. Sin mucho éxito porque su ataúd es tan profundo que sólo un
verdadero conocedor de la historia puede llegar a ser capaz de levantarlo. Tal
vez, si se sueña un tal Joseph Guardiola o un José Mourinho pero eso está tan
lejos de la realidad que se ve improbable.
Han roto un
record negativo en la Liga MX que nadie es capaz de presumirlo, tener cinco torneos sin calificar a la liguilla. Con problemas se logra una victoria. Ya
sea porque al final les empatan o porque dejaron ir una clara ventaja de 3-0
para que concluya con una derrota de 4-3. Se han ganado el termino cruzazulear
porque no tienen la mentalidad de ganar sino de tener miedo a perder.
De ese partido
aún están los jugadores claves que son: Jesús Corona y Christian “Chaco”
Giménez. Y deberían irse porque viven de esa derrota y no saben cómo superarla.
Sólo contagian a los nuevos con esa mentalidad y no ayuda positivamente
hablando en lo deportivo.
Para este torneo
se pensó que darían la campanada con un nuevo entrenador llamado Francisco
Jemez, un técnico español que vino pensando en revolucionar el futbol mexicano.
Y lo ha hecho con un futbol vistoso y ofensivo donde lidera la liga en
posesión de balón. Y como en cualquier cuento de hadas, todos tienen un “pero”.
Pero sus jugadores no saben meterla, no hay contundencia en las llegadas por
más que tengan como 20 tiros a gol por partido. Y su contraparte es que los
rivales apenas tienen una llegada a gol, pero la diferencia es que esa jugada
termina en gol.
Paco Jemez es el
menos culpable de toda la crisis que rodea a la institución azul. Él vino con
una mentalidad ganadora y sabiendo que si un jugador no rinde como espera, se
irá del equipo. O también cabe la posibilidad de que comerá banca. En el
presente torneo no le va bien en cuanto a puntos al apenas cosechar 6 puntos de
24 posibles. Eso da una eficiencia de apenas 25% de partidos ganados. Lo que
aumenta la presión de cesarlo, pero eso jamás será la solución.
Se viene una
etapa tormentosa porque van a luchar no sólo contra rivales, sino también deberán
hacer frente a los fantasmas del descenso que el último lugar ya solo está a 10
puntos, en resumen son 3 victorias y un empate para que Cruz Azul viva un
verdadero infierno nunca antes visto. Por lo que cesar al español no traerá nada
bueno.
La solución es complicada,
pero puede resultar muy efectiva, todos los que vivieron aquella final se deben
ir y comenzar un nuevo proyecto con personas que no tengan en memoria ese
partido y se dediquen a jugar fútbol.
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