Por: María José Serrano/@serranomajoo/mjserranoblog.com
El pasado viernes 20 de enero se
preestrenó la aclamada película La La Land, en México. La película ganadora de
siete Globos de Oro, se perfila como una de las favoritas a los Óscares, y no
es difícil comprender por qué.
La comedia musical, escrita y dirigida por
Damien Chazelle, logra una conexión con todo tipo de público gracias a la
simplicidad de la historia. La La Land se sitúa en Los Ángeles, California.
Todo comienza cuando Mia, interpretada por Emma Stone, y Sebastian,
personificado por Ryan Gosling; se mudan a Los Ángeles para cumplir sus sueños:
ella busca ser una reconocida actriz y escribir sus propias obras de teatro, y
Sebastian desea abrir su propio lugar de jazz. Después de algunos encuentros
inesperados, Mia y Sebastian se enamoran y comienzan una vida juntos sin dejar
de luchar por sus respectivos sueños.
La actuación de Emma y Ryan dejan
sorprendida la audiencia, la química de los dos actores es impresionante, tal como
si estuviesen destinados a actuar juntos para toda la vida. La falta de voces
espectaculares y melódicas en los protagonistas, no influye en lo absoluto en
el encanto del musical; y cabe reconocer que no lo hacen nada mal a pesar de no
ser cantantes profesionales. Lo mismo sucede con los pasos de baile, Emma y
Ryan hacen un gran papel a la hora de bailar, que hasta se nos olvida por
completo que no son expertos.
Es de reconocer al gran compositor que
creó la música de la película, y que cautiva a cualquiera. Justin Hurwitz,
quien también compuso la música de la aclamada película Whiplash, hace un excelente
trabajo con el soundtrack y te hace cantar y bailar desde la primera canción.
Es un soundtrack lleno de sentimiento y pasión que vale la pena escuchar.
A pesar de que hay algunas escenas lentas,
el color de la película te mantiene atento. Cada escena se ve acompañada de
algún número musical o una espectacular canción de fondo. La comedia es una
película romántica de las que ya no se veían en el cine, de esas que tanto
añoramos. Nos hace recordar lo bonito que es el amor y lo maravillosa que es la
vida; es de esas películas que se disfrutan ver una y otra vez. Es como un
filme clásico, la única diferencia es que es actual.
El inesperado final, el cual no voy a
contar, me recordó un poco a la película Pide al Tiempo que Vuelva, de Jeannot
Szwarc. Aquellos románticos, fanáticos de esa película, no me dejarán mentir
que incluso hasta la canción principal es parecida. La diferencia aquí es que
La La Land es una película alegre, divertida y genuina, mientras Pide al Tiempo
que Vuelva es nostálgica y triste.
La exitosa comedia musical abre el espacio
para reflexionar acerca de los sueños y de las miles de posibilidades que
existen en esta vida. La La Land deja una enseñanza para cada tipo de público
que la mira. Nos enseña a que debemos de perseguir nuestros sueños y hacer lo
que nos apasiona. Que existen sacrificios que debemos de hacer para poder
lograr lo que nos proponemos y que quizá tenemos que renunciar a cosas muy
valiosas por hacer lo que sentimos correcto. Nos enseña que hay veces que tenemos
que poner nuestros sueños por delante de todo lo demás, porque sabemos que en
el fondo, eso nos hará felices.
Entre bailes y canciones, La La Land nos
incita a cumplir nuestros objetivos y nunca dejar de soñar. Que hay que confiar
en nosotros mismos porque el éxito y la felicidad, algún día llegarán.
Imágenes de:
https://www.yahoo.com/movies/la-la-land-wows-toronto-is-this-the-most-raved-about-movie-of-the-year-so-far-125312858.html
http://www.lashorasperdidas.com/index.php/2017/01/14/la-la-land/
http://www.filmaffinity.com/es/film689956.html
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